sábado, julio 09, 2011

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Zompopos a la carta

Aunque los zompopos de mayo son un platillo tradicional del altiplano guatemalteco, principalmente entre la población indígena, en la actualidad se sirve en varias regiones del país, como la Costa Sur, incluso en la capital, sobre todo durante los meses lluviosos.

POR ÁNGEL ELÍAS

Publicado en Prensa Libre

http://www.prensalibre.com/vida/Zompopos-carta_0_508749207.html

En décadas anteriores, al comenzar la lluvia en mayo aparecían los zompopos, de ahí su nombre, que hace alusión a ese mes, pero en la actualidad, debido al cambio climático, salen a la superficie terrestre durante junio o julio, comenta el médico Miguel Ángel Car, cronista de San Martín Jilotepeque, Chimaltenango.

Estas hormigas gigantes son famosas entre los niños, ya que con ellas se organizan peleas. En el altiplano guatemalteco la historia es diferente; es considerado un platillo delicatessen.

Aunque pueden causar repulsión entre aquellos que no los han probado, quienes lo han hecho aseguran que bastará degustarlos una vez; eso sí, bien preparados, para que al siguiente año quieran volver a comerlos. Se dice que en la región kaqchikel es donde mejor se preparan, especialmente en los mercados de San Juan Sacatepéquez y San Martín Jilotepeque; a este último se le conoce como “la tierra del zompopo”.

Marta Jacobo, propietaria de un restaurante en San Martín Jilotepeque, explica que los zompopos son un platillo muy solicitado durante la época. Llegan comensales de diferentes puntos del país y lo buscan. Tiene un valor aproximado de Q30, y solo es servido como entrada, no como plato fuerte.

A la cacería

Mientras la mayoría de personas duerme, muchas familias salen de madrugada en busca de los codiciados animalitos. Los recolectores se visten con botas y pantalones largos amarrados en los tobillos, para evitar dolorosas picaduras. Cuando salen las hormigas gigantes, las toman e introducen en tinajas. La cacería termina al salir los primeros rayos del sol.

El precio por libra oscila entre los Q60 y Q80, y son muy solicitados, lo cual demuestra que son un éxito culinario.

Listos para comer

Los zompopos se preparan asados; se limpian y se les quitan las alas, patas y cabeza; solo se dejan el abdomen y el tórax. Una noche antes de consumirlos deben dejarse reposar en zumo de limón.

Según la tradición guatemalteca, hay que tostarlos durante 20 o 30 minutos sobre un comal de barro o, en caso de no contar con uno, puede ser de teflón. Luego se les añade limón y sal al gusto y se comen con tortilla. Car asegura que ese es el secreto del sabor.

“Se debe comer el tórax y el abdomen, ya que una parte es dulce y la otra ácida, pero su combinación es deliciosa”, comenta.

Sin prejuicios

Los zompopos se comen en cantidades pequeñas y se acompañan con tortillas y limón. Se tienen diversos prejuicios sobre la ingesta de estos insectos, debido a que se desconocen sus propiedades nutritivas, pero comerlos es saludable. “Contienen 33 por ciento de agua, 20 por ciento de proteína, 33 por ciento de grasa y 4 por ciento de fibra”, dice Car. Sin embargo, se recomienda comer cantidades moderadas, para evitar molestias estomacales.